La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y tiene un papel fundamental en nuestra salud y bienestar. Es la primera barrera que nos protege de los factores externos, como los rayos UV, la contaminación y los agentes irritantes. Por eso, es importante cuidarla adecuadamente para mantenerla sana y hermosa.
En este artículo, te presentamos los 5 mejores consejos para cuidar tu piel, con el objetivo de ayudarte a entender los riesgos y enfermedades de la piel, y cómo el cuidado de la piel con cremas y sueros puede ayudar a prevenir enfermedades y lucir una piel hermosa.
Pero antes, déjame explicarte las tres capas principales que componen la piel: la epidermis, la dermis y la hipodermis.
La epidermis es la capa más externa y está formada por células muertas que se van renovando constantemente. Estas células se llaman queratinocitos y están compuestas por una proteína llamada queratina. La queratina es lo que le da a la piel su resistencia y protección. La epidermis también contiene melanocitos, que son las células que producen melanina. La melanina es el pigmento que le da a la piel su color. Las personas de piel oscura tienen más melanina que las personas de piel clara.
La dermis es la capa intermedia y está formada por tejido conjuntivo, vasos sanguíneos, nervios y glándulas. El tejido conjuntivo es lo que le da a la piel su elasticidad y firmeza. Los vasos sanguíneos proporcionan nutrientes a la piel y eliminan los productos de desecho. Los nervios transmiten sensaciones de la piel al cerebro. Las glándulas producen sebo, sudor y otras sustancias que ayudan a proteger la piel.
La hipodermis es la capa más profunda y está formada por tejido adiposo. El tejido adiposo ayuda a aislar el cuerpo y a amortiguar los golpes.
La piel tiene una serie de funciones esenciales para el organismo, entre las que se encuentran:
- Protección: La piel protege al cuerpo de los factores externos, como los rayos UV, la contaminación y los agentes irritantes.
- Regulación de la temperatura corporal: La piel ayuda a regular la temperatura corporal, sudando cuando hace calor y contrayéndose cuando hace frío.
- Sensibilidad: La piel es el órgano más sensible del cuerpo y nos permite sentir el tacto, el dolor, el calor y el frío.
- Excreción: La piel excreta una pequeña cantidad de agua y productos de desecho.
- Metabolismo: La piel participa en el metabolismo de algunas vitaminas y minerales.
Enfermedades infecciosas de la piel
Las enfermedades infecciosas de la piel son causadas por la infección de la piel por bacterias, virus, hongos o parásitos. Algunas de las enfermedades infecciosas de la piel más comunes son:
- Acné: El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel que afecta a las glándulas sebáceas. Se caracteriza por la aparición de granos, espinillas y puntos negros. El acné se puede prevenir siguiendo una buena higiene facial, evitando el contacto con la suciedad y el aceite, y tomando medicamentos para controlar la producción de grasa.
- Infecciones por hongos: Las infecciones por hongos son causadas por la infección de la piel por hongos. Algunas de las infecciones por hongos más comunes son el pie de atleta, la tiña y la candidiasis. Las infecciones por hongos se pueden prevenir evitando el contacto con superficies contaminadas, usando calzado adecuado y manteniendo la piel limpia y seca.
- Infecciones por virus: Las infecciones por virus son causadas por la infección de la piel por virus. Algunas de las infecciones por virus más comunes son el herpes simple, el molusco contagioso y el virus del papiloma humano (VPH). Las infecciones por virus se pueden prevenir evitando el contacto con personas infectadas y tomando medidas para proteger la piel, como usar protector solar.
Enfermedades no infecciosas de la piel
Las enfermedades no infecciosas de la piel son causadas por factores ambientales, genéticos o autoinmunes. Algunas de las enfermedades no infecciosas de la piel más comunes son:
- Cáncer de piel: El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los seres humanos. Se puede prevenir evitando la exposición excesiva a los rayos UV del sol.
- Dermatitis atópica: La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por la aparición de enrojecimiento, picazón y descamación. La dermatitis atópica se puede prevenir evitando los factores desencadenantes, como la exposición a los alérgenos y los irritantes.
- Psoriasis: La psoriasis es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la aparición de placas escamosas en la piel. La psoriasis se puede prevenir evitando los factores desencadenantes, como el estrés, la infección y el consumo de alcohol.
Consejos para tener una piel sana y reluciente
1- Protégete del sol
Los rayos UV del sol son la principal causa del envejecimiento prematuro de la piel y de la aparición de cáncer de piel. Por eso, es fundamental proteger la piel del sol todos los días, incluso en días nublados.
Para proteger la piel del sol, usa un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30. Aplícalo generosamente 30 minutos antes de salir al sol y aplica cada dos horas, o con más frecuencia si te sudas o nadas.
Además del protector solar, también es importante usar gafas de sol con protección UV y un sombrero o gorra para proteger el rostro y la cabeza.
Te recomiendo que le des un vistazo al protector solar, y al BBCream (un protector solar con maquillaje). Ambos son productos de Ovaco.
2- Mantén una dieta saludable
Una dieta saludable es esencial para la salud general de la piel. Una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales proporciona a la piel los nutrientes que necesita para mantenerse sana y radiante.
En particular, las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, que ayudan a proteger la piel del daño causado por los radicales libres. Los cereales integrales también son una buena fuente de antioxidantes, además de ser ricos en fibra, que ayuda a mantener la piel hidratada.
3- Hidrata tu piel
Una piel hidratada es más resistente a los daños externos y a la aparición de arrugas. Por eso, es importante hidratar la piel todos los días, tanto en el rostro como en el cuerpo.
Para hidratar la piel, usa una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. Si tienes la piel grasa, elige una crema hidratante no comedogénica, que no obstruya los poros. Si tienes la piel seca, elige una crema hidratante rica en lípidos, que ayuda a retener la humedad en la piel.
Si me pides una recomendación: tónico para la piel deshidratada, de Ovaco.
4- Exfolia tu piel
La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel, lo que deja la piel más suave, radiante y uniforme.
Exfolia tu piel una o dos veces por semana, usando un exfoliante suave. Si tienes la piel sensible, elige un exfoliante físico con partículas pequeñas. Si tienes la piel grasa, elige un exfoliante químico con ácido salicílico o glicólico.
Tienes que probar el Peeling Gel con Células Madre de Ovaco.
5- Evita fumar
Fumar es uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de piel. Además, el tabaco afecta la producción de colágeno y elastina, lo que hace que la piel se vea más envejecida.
Si fumas, deja de hacerlo. Fumar es perjudicial para la salud en general, y también para la salud de tu piel.
Conclusión
La piel es un órgano esencial para nuestra salud y bienestar. Es la primera barrera que nos protege de los factores externos, como los rayos UV, la contaminación y los agentes irritantes. También es responsable de regular la temperatura corporal, excretar productos de desecho y ayudar a la sensación táctil.
Por eso, es importante cuidarla adecuadamente para mantenerla sana y hermosa. Al seguir los consejos que se han presentado en este artículo, puedes ayudar a proteger tu piel de los daños externos y lucir un cutis radiante.
Hasta la próxima!